Manizha, Zala, Roshan, Elaha, Shukria, Fawzia, Masouda, Shamail, Sediqa, Hafiza, Najeeba, Maria, Zahra, Azam, Nahid, Nagena… son, o mejor dicho eran, profesoras, policías, periodistas, políticas, juezas, médicas, deportistas, abogadas, trabajadoras sociales, escritoras, científicas o artistas, hasta que los talibanes regresaron al poder en Afganistán en agosto de 2021. Hoy 16 de ellas son las protagonistas de la exposición Ellas son la revolución. Mujeres afganas que luchan por su futuro bajo el dominio talibán, una muestra, fruto de la colaboración entre Amnistía Internacional y la Universidad de Oviedo, que podrá visitarse entre el 13 de julio y el 31 de agosto en el Claustro Bajo del Edificio Histórico de la universidad asturiana. 

La exposición ha sido inaugurada esta mañana con la presencia de la profesora de la Universidad de Oviedo Eva García Vázquez, miembro y activista de Amnistía Internacional en Asturias; Adela Omid, joven afgana refugiada en Asturias, y el rector Ignacio Villaverde, entre otras personas. 

Ellas son la revolución se estructura en torno a cuatro grandes tótems con diferentes imágenes y testimonios de mujeres afganas que han sufrido la represión talibán. La exposición se complementa con un mural elaborado por alumnado de quinto y sexto curso de Primaria de la ESO del Colegio Público Hermanos Arregui de Pola de Siero en el que los niños y niñas del centro han escrito mensajes solicitando a los talibanes que permitan a las jóvenes afganas volver al colegio. Asimismo, han dibujado tulipanes, la flor nacional de Afganistán, como símbolo de ánimo y apoyo para las niñas afganas. 

Testimonio en primera persona
La inauguración ha contado con el testimonio, en primera persona, de Adela Omid, una joven afgana refugiada en Asturias. Antes de la llegada de los talibanes al poder, Omid era una joven feliz, estudiante de periodismo, que no usaba chador y solo cubría ligeramente su pelo. La vuelta de los talibanes truncó todas sus expectativas. Omid pudo escapar del país junto a las poco más de 2.000 personas a las que el Gobierno de España sacó del país. Hoy, reside en Asturias, donde intenta rehacer su vida.

La profesora Eva García Vázquez ha comentado que el objetivo de esta exposición es presentar al público la situación actual de las mujeres y niñas afganas bajo el gobierno talibán, poniendo caras, nombres e historias reales a esta terrible situación de violación de los derechos humanos de la mitad de la población afgana: las mujeres.  “Desde la toma de poder por los talibanes el 15 de agosto de 2021, hace solo dos años, progresivamente se ha privado de las mujeres de sus derechos. Están inhabilitadas para circular libremente, se les prohíbe trabajar, se les impide acceder a la educación, están borradas de la vida pública. Son encarceladas, torturadas y sometidas a desaparición forzada si no siguen estrictamente estas nuevas normas que rigen en su país”, ha destacado.

El rector de la Universidad de Oviedo ha subrayado que las universidades no pueden permanecer calladas ante el horror talibán y ha recordado el comunicado que la conferencia de rectores hizo público en diciembre del 2022 en el que se condenaba rotundamente la prohibición del acceso de las mujeres a la universidad y de las niñas mayores de 12 años al instituto, decretada en Afganistán. “Uno de los muchos derechos de los que han sido privadas las niñas y mujeres afganas es el derecho a la educación. Pueden cursar la educación primaria, pero a partir de los 12 años deben abandonar los estudios y, por supuesto. no tienen acceso a la educación superior. Como universidad con vocación internacional y de defensa de los derechos humanos, nuestra universidad no puede permanecer callada. La colaboración con Amnistía Internacional es nuestra forma de tejer redes de apoyo en favor de la mujer afgana”, ha explicado Villaverde.

Ellas son la revolución se enmarca en una campaña internacional de información y concienciación sobre la situación de las niñas y mujeres en Afganistán, que desarrolla Amnistía Internacional y a la cual se han unido cientos de instituciones públicas y organizaciones en todo el mundo, incluyendo la CRUE. El objetivo es recordar a las mujeres afganas, para que sepan que el resto del mundo no las ha olvidado, y pedir a la comunidad internacional que las escuche y haga lo posible para que recuperen sus derechos. 

LOS TESTIMONIOS

Manizha Ramizy, profesora de la Universidad de Kabul
“Han creado departamentos separados para hombres y mujeres. Los talibanes no les pagan el salario a las profesoras. En algunas provincias, a las jóvenes no se les permite ir a la universidad”.

Zala Zazai, policía
“La mayoría de las mujeres policía se han visto obligadas a quedarse en casa; ninguna podía acudir al trabajo y muchas se han visto obligadas a huir”.

Roshan Sirran, exparlamentaria
“Mi mayor logro fue la Constitución afgana. Un texto en el que incluimos la igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a la salud, a la educación y la participación política y la libertad de asociación y de reunión”.

Elaha Sahel, periodista
“Todo cambió cuando los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, nuestras familias fueron quienes primero nos impusieron restricciones, por temor a las represalias talibanes”.

Shukria Barakzai, exparlamentaria y exembajadora afgana en Noruega
“Los primeros días todo el mundo estaba conmocionado, pero luego vi a unas mujeres valientes que resistían y participaban en manifestaciones y alzaban sus voces. Es la nueva generación. Ellas son la revolución”.

Fawzia Amini, jueza decana del Tribunal Supremo de Afganistán
“Pretenden borrar a las mujeres de la sociedad y encarcelarnos a todas en nuestro propio domicilio”.

Masouda Faizi, ginecóloga
“Si fuera joven, no podría hacer nada porque las mujeres y niñas no tienen ninguna oportunidad”.

Shamail Zarei, activista
“Llevo escondida desde que los talibanes tomaron el poder y ya no puedo hacer lo que hacía antes. Millones de mujeres y niñas teníamos un futuro que ya no existe”.

Sediqa Mushtaq, activista
“Obligan a las familias a casar a sus hijas con talibanes. Conozco a familias que están casando a sus hijas con sus propios familiares por miedo”.

Hafiza Bahmani, deportista
“Mi gimnasio tuvo que cerrar y me he quedado sin deporte ni profesión. Tuve que huir de mi país porque temía por mi vida”.

Najeeba Baqui, trabajadora social
“El número de niños y niñas soldado ha aumentado y los talibanes los utilizan en sus fuerzas”.

Maria Kabiri, directora de colegio y profesora universitaria
“Las niñas que están en cursos superiores a sexto grado tienen prohibido ir al colegio y las estudiantes universitarias se ven privadas de sus estudios. Es una violación grave de los derechos de las mujeres”.

Zahra Yagana, escritora y activista
“Creo que he perdido todos los derechos y oportunidades Por los que tanto me he esforzado estos años. Todo está Destruido, y desde fuera del país no puedo hacer nada para Ayudar a quienes siguen en Afganistán”.

Azam Ahmadi, abogada
“Me siento como en una cárcel. Incluso los presos tienen derechos, a diferencia de las mujeres bajo el dominio talibán”

Nahid Rahimi, científica y miembro del equipo afgano de robótica
“Las mujeres son el tronco de la sociedad. Si ellas no estudian ¿cómo se puede tener una sociedad estable?”.

Nagena Azimi, artista
“La mentalidad de los talibanes se basa en la guerra, en la violencia y en matar. No han cambiado, tienen las mismas opiniones que hace 20 años”.