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La Universidad de Oviedo lidera un proyecto sobre tecnologías para descontaminación de suelos, financiado por la UE

Un equipo multidisciplinar de 13 investigadores aplicará distintos métodos para recuperar terrenos contaminados por arsénico y metales pesados

La Universidad de Oviedo lidera un ambicioso proyecto de tecnologías para descontaminación de suelos que acaba de ser aprobado por la Unión Europea y en el que participa el Principado de Asturias, a través de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y la empresa asturiana Sogener.

La vicerrectora de Investigación y Campus de Excelencia Internacional, Mª Paz Suárez Rendueles; la directora general de Sostenibilidad y Cambio Climático de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias, Paz Orviz; y el gerente del Cluster de Energía, Medioambiente y Cambio Climático del CEI, Enrique Jáimez; presentaron esta mañana la propuesta, en el Campus de Mieres.

El proyecto, con un plazo de ejecución de tres años, cuenta con un presupuesto de 878.639 euros y la participación directa de 13 investigadores de distintas disciplinas de la institución académica asturiana.

Bajo el título Validación de tecnologías innovadoras para la recuperación de suelos contaminados por arsénico y metales pesados (I+DARTS en sus siglas en inglés), el proyecto se enmarca en el programa europeo Life +, dentro del apartado Política Medioambiental y Gobernanza.

La vicerrectora de Investigación y Campus de Excelencia Internacional afirmó que se trata de un proyecto de "relevante impacto social que ofrece a la universidad la oportunidad de poner su labor investigadora al servicio de la sociedad". Asimismo, Suárez Rendueles destacó el carácter multidisciplinar de esta iniciativa y lo calificó de "novedoso", ya que "grupos de investigación con tecnologías y metodologías diferentes han sido capaces de aunar esfuerzos para alcanzar un objetivo común". Concretamente, en el proyecto trabajan investigadores de la institución académica pertenecientes a las Áreas de Prospección e Investigación Minera, Tecnología del Medioambiente, Fisiología Vegetal, Ecología y Geodinámica Externa, estas dos últimas integradas en el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot).

Por su parte, el Principado participa con profesionales de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medioambiente, adscritos a la Dirección General de Sostenibilidad y Cambio Climático, mientras que el sector empresarial asturiano está representado por la empresa Sogener, especializada en arquitectura y construcción. La directora general de de Sostenibilidad y Cambio Climático, valoró positivamente la recepción de la financiación europea y la colaboración institucional entre Universidad y Principado que "demuestra como con la excelencia técnica estamos en disposición de desarrollar y aportar tecnologías novedosas en el ámbito de la recuperación medioambiental de suelos contaminados".

Para llevar a cabo este proyecto se han seleccionado las localizaciones asturianas de El Terronal (Mieres), Nitrastur (Langreo) y Olicio (Cangas de Onís), que por actividades diferentes (vertedero industrial, siderurgia y minería) presentan una alta contaminación de metales pesados entre los que destacan el mercurio y el arsénico. Para el gerente del Cluster de Energía Medioambiente y Cambio Climático "tener una variedad de escenarios distintos en los que aplicar tecnologías distintas nos va a ofrecer diferentes soluciones".

En una parcela de cada una de las tres zonas se comparará la aplicación de cuatro tecnologías diferentes de descontaminación, según Enrique Jáimez: "la biorremediación, que utiliza microorganismos para realizar la limpieza de la zona; la fitorremediación, que utiliza plantas capaces de fijar metales pesados; y las tecnologías físico-químicas relacionadas con el lavado del terreno". Se observará cuál es la más eficaz y se creará un protocolo de decisión para elegir la metodología más adecuada en cualquier terreno contaminado de la Unión Europea en función de sus características, es decir, de los usos previos y de la concentración de metales. Esto permitirá que la Administración asturiana conozca los métodos más eficaces para ejecutar actuaciones en esta materia.