La galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales visitó la Facultad de Filosofía y Letras para inaugurar una exposición y charlar con alumnos y profesores
La filósofa Martha Nussbaum, distinguida con el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, visitó ayer miércoles el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo para pronunciar una charla en el Paraninfo.
El Rector, Vicente Gotor, dio la bienvenida a la filósofa estadounidense, quien firmó en el Libro de Honor de la Universidad. Antes de la conferencia y evocando las enseñanzas de Aristóteles, Nussbaum recorrió el patio de LAUDEO acompañada de tres profesores de la Universidad de Oviedo: Armando Menéndez Viso, Socorro Suárez Lafuente y Lucía Rodríguez Noriega Guillén.
En su intervención, Nussbaum reivindicó la importancia de las humanidades en los currículos de estudiantes de ciencias aplicadas. Durante el coloquio, la filósofa aseguró que fomentar la imaginación, la creatividad y el pensamiento crítico son cruciales para el desarrollo, y la prueba son países como China y Singapur que sí están implantando ahora humanidades en las carreras de ciencias, y lo hacen al descubrir que son beneficiosas para los futuros profesionales.
"Necesitamos una educación que exponga para un análisis crítico", ha dicho Nussbaum tras recordar que ya Sócrates decía que nadie piensa bien por sí solo y que Platón realzó el valor del diálogo como método.
Reunión con expertos
Martha Nussbaum, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, celebró esta mañana un encuentro con profesores y expertos del ámbito de las humanidades y las ciencias sociales en el Centro Cultural LAUDEO (Edificio Histórico).
Moderado por el profesor de la Universidad de Oviedo Armando Menéndez Viso, en el desayuno de trabajo en la Capilla Universitaria, la filósofa abordó diversos temas de actualidad durante más de hora y media. Nussbaum habló del papel del Estado en el desarrollo de las capacidades fundamentales, de los nacionalismos y abogó por un patriotismo inclusivo.
La pensadora norteamericana charló con más de una docena de expertos de distintos campos como el arte, la filosofía o la economía sobre los problemas actuales de la sociedad, la enseñanza y también los sentimientos. Nussbaum reivindicó el papel del arte en la transmisión de emociones y habló de la idea de felicidad y bienestar desde las teorías de la economía conductual.
Entre otras cuestiones, la galardonada también se pronunció a favor del desarrollo de políticas activas de no discriminación sexual, especialmente en el ámbito de gays y lesbianas, que puedan tener su reflejo legislativo.
Acto en la Facultad de Filosofía y Letras
Esta mañana, alumnos y profesores llenaron el vestíbulo de la Facultad de Filosofía y Letras para escuchar a Martha Nussbaum. El vicerrector de Extensión Universitaria y Comunicación, Vicente Domínguez, y la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Cristina Valdés, fueron los encargados de recibir a la galardonada con el Premio de Ciencias Sociales.
La música fue el primer hito del programa con la interpretación de Non più di fiori de Mozart a cargo de María Encina Cortizo y Ramón Sobrino, profesores del Departamento de Historia del Arte y Musicología.
Nussbaum visitó la retrospectiva Entrehumanos, que recoge algunos textos de filósofos españoles destacados, a los que reconoció haberse acercado interesada por su obra.
Sentada en a la mesa con profesores y alumnos de la facultad, Nussbaum respondió a sus preguntas y avanzó que su próximo libro, Political Emotions, se centrará de nuevo en las capacidades que los seres humanos tenemos para lograr entender a otros y cómo la educación es un elemento fundamental para llegar a conseguirlo y alcanzar el bien común.
La pensadora situó la consecución de justicia social en todo el mundo como "el gran reto de la filosofía en este siglo XXI" y abogó por lograr "un cambio de pensamiento" en el que empecemos a creer que los ciudadanos del mundo han de estar dotados de las diez capacidades fundamentales para conseguir un entendimiento y equilibrio globales.
El punto y final a la visita de la Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales lo puso el descubrimiento de una placa conmemorativa del acto.